oficinas Win and Ken, barcelona (2009)

descripción: REFORMA INTERIOR
diseñadoras: 
     Marta Torelló
     Marta Gonzàlez
localización: Rambla Catalunya, Barcelona
fecha: 2009
tamaño: 221 m2



El proyecto consistía en adecuar una oficina de 221 m2 a las necesidades de producción de la empresa de publicidad Win & Ken.

La oficina existente había sido reformada por nosotras en 2004, en un proyecto que duró un año y en el que se realizó una ardua labor de restauración; recuperación de falsos techos de yeso y pavimentos hidráulicos/ mosaico Nolla, y limpieza de las características “voltes” catalanas de los forjados. Además, para estructurar la oficina se crearon unos volúmenes de madera  que acotaban el espacio generando pequeñas salas de trabajo más acogedoras gracias al efecto filtro que formaba su propia estructura formada por un entramado de madera de pino, así como se minimizaba la sensación del largo pasillo característico de las viviendas del ensanche barcelonés.

PROYECTOS DE REFERENCIA: 
OFICINAS 9 mar
Recuperación de falso techo de cañizo

ver más +++

La adaptación al nuevo programa era aparentemente sencilla; ubicándose en el antiguo despacho de dirección una sala de reuniones (con salida al patio de manzana para disfrute de todo el equipo y no solo del director), y asignando los diferentes espacios existentes a los diferentes equipos de la nueva empresa: dirección, contabilidad, administración, recepción y área comercial. La antigua sala de exposiciones de 70 m2 era el lugar ideal para la gran sala de producción de 12 personas, y el espacio de maquetación (imprescindible según programa que estuviera anexo a equipo de producción).

Ubicar cómodos espacios de trabajo para 12 diseñadores en la sala de arte era fácil, ya que los 70 m2 eran más que suficientes, aunque no lo era dotarlos de conexión a la red de internet y electricidad, ya que en la primera reforma, a petición de los clientes, se había restaurado el falso techo de cañizo, (un trabajo artesanal realizado durante casi dos meses por los expertos yeseros del Palau de la Música), y el pavimento Nolla, que se había llegado a reconstruir íntegramente en algunas zonas...y tan solo 4 años antes! 

Nos resultaba impensable destrozar ese trabajo, y menos en los dos meses de plazo de que disponíamos para la ejecución de la obra. La ubicación de un espacio para la realización de maquetas, también era complicada, ya que no creíamos que compartimentar la sala era la solución, porque rompía con el espíritu del proyecto global de generar espacios de trabajo abiertos y más conectados entre si.

La distribución final de la sala de producción se consiguió a base de mobiliario realizado en IRO blanco, debido a su gran resistencia al desgaste y durabilidad, y unas cortinas de plástico transparente (de esas que se pueden ver en las carnecerías pero de lama fina), ubicada estratégicamente a la entrada de la sala y que además de aglutinar el núcleo de impresoras, actuaba como separador visual, algo etéreo o cibernético, del espacio destinado a maquetas.

Para la  electrificación, se decidió romper con el estilo de gran sala noble que le otorgaba el falso techo de yeso, pero manteniéndolo. Así que por debajo del mismo se colocaron tres vigas metálicas transversalmente a la sala, donde anteriormente había habido unos tabiques divisorios, y por tanto coincidiendo con los cambios de pavimento, des de las que se colgó una bandeja de hierro en sentido longitudinal, por la que circulaba todo el cableado de la sala y  se conectaba a las mesas mediante tubos de colores, que fuimos a escoger al mismísimo Servicio Estación (departamento de jardinería). Además, debajo de las vigas y la bandeja metálica ubicamos la iluminación a base de fluorescentes de la sala.

El conjunto resultó una sala de operaciones (mobiliario blanco, aséptico y cortina  transparente), con tubos que suben y bajan trasladando la información necesaria para gestar el proyecto, en una caja de “luxe”.


Como siempre el resultado final no pudo ser fotografiado!